Enclavado en la campiña mallorquina, Can Bachio es un tranquilo hogar lejos de casa para desconectar de todo. Situado a las afueras de Pollensa, experimenta Mallorca en su estado más relajante y disfruta del ambiente tranquilo de la isla. Construido para aprovechar el impresionante paisaje, Can Bachio se encuentra en una posición elevada en una ladera cubierta de pinos. ¿El resultado? Unas vistas impresionantes hasta donde alcanza la vista, con un sinfín de verdes colinas, bonitos tejados de terracota y verdes pinares. Los huéspedes de Can Bachio pueden relajarse mientras disfrutan del aire fresco y del sereno entorno rural.

La zona exterior de Can Bachio es un factor sorpresa. Nada más entrar en la terraza de piedra curvada, las fenomenales vistas del paisaje mallorquín impactan al instante. La tentadora piscina es un respiro feliz del calor y tiene vistas directas al impresionante paisaje, donde se puede echar un vistazo a las panorámicas durante un refrescante baño por la tarde. La piscina está salpicada de tumbonas, donde podrá broncearse mientras contempla el fascinante horizonte. Para cenar con vistas, la mesa de comedor al aire libre es perfecta para contemplar la puesta de sol mientras degusta un festín en la barbacoa de ladrillo.

Un tesoro de encanto español, que refleja la arquitectura tradicional típica de la isla con sus preciosas paredes de piedra, las contraventanas verdes y las tejas de terracota. El salón desprende un encanto rústico, con muebles de madera maciza, decoración antigua y frescas paredes blancas. El salón es acogedor con sus sofás azules de felpa, junto a una gran mesa de comedor para seis personas. La pintoresca cocina, con armarios de roble, está equipada con electrodomésticos de alta gama y todo lo necesario para preparar una cena. Las habitaciones dobles y con dos camas individuales están repartidas por toda la villa, junto a los dos cuartos de ducha.