Las aguas tranquilas corren profundas al igual que Villa Varna, que a primera vista parece una casa adosada más, pero definitivamente tiene más que ofrecer de lo que parece. En la parte trasera de la casa, una zona exterior se extiende frente a un muro exterior rojo, ofreciendo un idílico paisaje de terrazas con todo lo necesario para disfrutar de una cómoda estancia bajo el sol mallorquín. Las tumbonas, por ejemplo, se pueden extender fácilmente sobre el césped artificial o la terraza de baldosas y depende totalmente de usted si desea aprovechar la energía del sol directamente o filtrarla utilizando una sombrilla. También hay un exquisito espacio bajo el pabellón donde le espera un mullido sofá rinconero, donde podrá disfrutar de una bebida refrescante mientras ve a los niños chapotear en la piscina con forma de riñón o espera su próximo chapuzón en el agua. La zona chill-out de la planta baja se puede ver desde arriba, desde la aireada altura de la radiante zona del balcón con mesa de comedor y otro elegante sofá blanco de exterior. Si lo desea, corra las cortinas y disfrute de aún más intimidad; si no, podrá disfrutar de unas fantásticas vistas de la ciudad y tal vez soñar despierto un poco. En la parrilla de gas de la planta baja se preparan rápidamente suculentas especialidades de barbacoa, para que pueda saborear finas especialidades mediterráneas mientras disfruta de las vistas y de la sensación de estar en plena ciudad. Y el futbolín le espera pacientemente para una o dos emocionantes partidas, que podrá echar cuando le apetezca.

¿Y el interior de Varna? Seguro que merece la pena echarle un vistazo. Aunque no hay unidades de vivienda separadas, el alojamiento de dos plantas ofrece un grado de intimidad, algo muy poco frecuente en este tipo de villas, especialmente en un entorno urbano. El tema del blanco se refleja en el moderno diseño del interior y se adereza con colores de acento como el negro, el marrón y el rojo. Las imágenes hablan por sí solas, así que dejemos que lo hagan. En la planta baja hay espacio suficiente para seis personas: Cocina, salón-comedor, tres dormitorios (dos con cama de matrimonio y uno con dos camas individuales) y un cuarto de baño. En la planta superior hay dos dormitorios más (con cama de matrimonio). Como se habrá dado cuenta, ¡esta casa es ideal para un grupo grande de personas o para dos familias! Puede que necesite un buen argumento si quiere hacer suyo el punto culminante de la casa: el dormitorio principal con un cuarto de baño en suite de planta abierta en marrón y blanco, cuya pieza central es una bañera de hidromasaje. Pero el otro cuarto de baño marrón o el de color pizarra con la icónica pared de ladrillos de cristal también son perfectos para refrescarse.

En nuestra opinión, esta villa ofrece las condiciones perfectas para unas vacaciones inmaculadas sin concesiones que cumplan todos los requisitos; Capdepera en sí es una pequeña ciudad antigua cuyo punto de referencia es el castillo del siglo XIII. El chalet está situado en el centro del pueblo y en una de sus calles típicas, por lo que se puede llegar rápidamente a la costa. De este modo, el centro turístico de Cala Ratjada, con su hermoso paseo marítimo, se encuentra a unos cinco minutos. Aquí también encontrará dos playas, la Cala Agulla, completamente virgen y sin urbanizar, en el extremo norte, y la Platja Son Moll, directamente en el pueblo. Ambas tienen arena fina y una entrada en el mar agradablemente poco profunda. Otras playas naturales como Cala Torta y Cala Mesquida también están a poca distancia en coche de la villa. La ciudad medieval de Artà (aprox. 9 km) también ha sabido conservar su carácter auténtico, por lo que encontrará una activa vida de pueblo pequeño, así como numerosas tiendas y buenos restaurantes incluso en invierno. Alójese en Capdepera En la elegante casa adosada Varna podrá disfrutar de una sensación de ciudad con vistas a la montaña en combinación con una excelente ubicación estratégica: a poca distancia de varias tiendas para las necesidades diarias, a pocos minutos en coche de Cala Ratjada, a sólo 2,5 km, donde encontrará bares, restaurantes y, además de otras instalaciones comerciales, un hermoso paseo marítimo; ¡y luego está a menos de 2 km de la playa más cercana!

Esta es una casa de vacaciones en Fincallorca.