Esta encantadora finca, situada entre Manacor y Las Calas de Mallorca en la costa este, ofrece una escapada serena en medio de un impresionante entorno natural. Se accede a través de un pintoresco camino de tierra desde la carretera de Manacor a Son Macia, la propiedad ofrece un refugio tranquilo con vistas panorámicas del pintoresco paisaje. La casa en sí, aunque modestamente amueblada, está impecablemente mantenida y es muy funcional.

Con una superficie aproximada de 130 m² en la planta baja, la zona de estar tiene capacidad para seis huéspedes en tres dormitorios, todos ellos equipados con aire acondicionado. Dos dormitorios cuentan con cómodas camas dobles (180 x 190 cm cada una), mientras que el tercer dormitorio dispone de dos camas individuales (0,90 x 1,90 m). Los huéspedes se benefician de dos cuartos de baño compartidos con duchas, y uno de los dormitorios disfruta de un cuarto de baño en-suite con una gran ducha.

El corazón de la casa se despliega a la perfección desde los dormitorios, dando paso a una cocina de planta abierta con modernas instalaciones que incluyen un lavavajillas y una zona de comedor. Junto a la cocina, el salón cuenta con TV vía satélite y da acceso a una terraza cubierta con vistas a un bonito jardín. Aquí, un acogedor rincón con sofás ofrece un lugar ideal para relajarse por las tardes, complementado con una mesa de comedor para disfrutar de las comidas con vistas a la piscina privada de 8 m x 5 m. Rodeada de tumbonas y sombrillas, la zona de la piscina invita a refrescarse y a tomar el sol tranquilamente, con unas vistas impresionantes desde todos los ángulos.

Una característica destacada de la propiedad es el recién construido bar al aire libre junto a la piscina, con una pequeña nevera y fregadero, perfecto para disfrutar de bebidas frías sin necesidad de retirarse al interior.